April, with its longer and longer days, makes us dream of reunions that turn into endless lunches and dinners.
Volver a preparar mesas con manteles de lino de rayas o flores con una vajilla atemporal en colores negros, arenas y azules, combinándolo con unas copas de vidrio en tonos silvestres. Nos traslada a ese dulce sentimiento de sobremesa al sol de un día primaveral en casa con amigos, familia y animales.

En los días lluviosos poder envolverte en las suaves mantas de mohair colocadas en cada rincón y disfrutar de un libro o pasar el tiempo en la cabaña del árbol repleta de almohadones estampados con una limonada casera.

En definitiva hacer de tu casa un refugio, que invadido de estos pequeños objetos, se llena de autenticidad.

Fotografías por Mariana Vernet