Pablo Yubero

Fresno, abedul, nogal americano, cebrano o roble español.

Con estas maderas de preciosos nombres y texturas Isita reivindica el uso cotidiano de uno de los materiales más sostenibles de la naturaleza. Las 300 piezas y quince modelos de la colaboración entre el tornero y ebanista Pablo Yubero e Isita devuelven la grandeza de la madera a los pequeños detalles de la casa.

En un principio Isabel Llanza tenía pensado solo una colección de utensilios de cocina inspirados en las viejas tablas de madera de la casa de su madre en Biarritz, pero aquella idea inicial ha ido mucho más lejos hasta reunir una colección de tablas de cortar en tres tamaños, ensaladeras y bowls también en varios tamaños, un mortero, hueveras, candelabros, un delicado set de jarrones, cajas de té, objetos decorativos y hasta unas palas de playa. Todas las piezas están hechas con maderas de reforestación y todas demuestran la enorme versatilidad y belleza de un material que sí sabe envejecer.

Fotografías por Silvia Tortajada.

Textos por Elsa Fernández-Santos.

“La madera siempre fue mi juego”

Nacido en una familia de tallistas y ebanistas, Yubero asegura que “literalmente” nació en el taller de su padre.

Para Yubero proyectos como el de Isita muestran un camino de futuro para un oficio que en España se está perdiendo. “Es una maravilla ver a gente joven que reivindica este oficio, que se interesan por volver las tradiciones perdidas y por la artesanía”, explica Yubero sobre un proyecto que considera un “nuevo comienzo” para la relación entre el artesano y la madera, “con mejores herramientas y materiales más estables”.

Cada pieza de la colaboración entre Isita y Yubero está hecha con las manos, como si fuesen pequeñas esculturas con las que convivimos en la cocina o en el resto de la casa. Objetos y utensilios que vivirán el paso del tiempo con esas “cicatrices de la madera” que demuestran su infinito valor.